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La Sagrada Familia

31 de diciembre de 2023
La Sagrada Familia
MONICIÓN DE ENTRADA
Felices fiestas de Navidad queridos hermanos. En este tiempo de Navidad, ponemos nuestra mirada en la Sagrada Familia. Jesús, María y José son un claro ejemplo de vida y obediencia a Dios, ellos son modelo a seguir para todas nuestras familias. Nos disponemos a participar dignamente de ésta celebración. Puestos de pie y, a una voz, proclamemos la antífona y canto de entrada.
RITOS INICIALES
ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 2, 16
Llegaron los pastores a toda prisa y encontraron a María y a José, y al niño recostado en un pesebre.
Canto de entrada

En el nombre del Padre,
y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
SALUDO
La paz y el amor de Dios, nuestro Padre que se ha manifestado en Cristo, nacido para nuestra salvación, estén con todos ustedes.
Y con tu espíritu.
ACTO PENITENCIAL
En silencio, preparémonos para celebrar esta Eucaristía.
(Silencio)

Hijo de Dios, que nacido de María, te hiciste nuestro hermano:

Señor, ten piedad.

Señor, ten piedad.

Palabra eterna del Padre, por la que todo ha venido a la existencia:

Cristo, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Luz verdadera, que has venido al mundo para traernos la paz y la salvación:

Señor, ten piedad.

Señor, ten piedad.

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
Amén

GLORIA

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que te dignaste dejarnos el más perfecto ejemplo en la Sagrada Familia de tu Hijo, concédenos benignamente que, imitando sus virtudes domésticas y los lazos de caridad que la unió, podamos gozar de la eterna recompensa en la alegría de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén
Tomen asiento daremos inicio a la:
LITURGIA DE LA PALABRA
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
Quien teme al Señor honrará a sus padres, es el mensaje central de la primera lectura de hoy, escrita en una época en que la familia judía cruzaba una etapa de dificultad por estar los valores tradicionales en crisis y les habla de las relaciones entre hijos y padres. Merece la pena que todos escuchemos con atención este mensaje.
PRIMERA LECTURA
Del libro del Eclesiástico 3, 3-7.14-17

El Señor honra al padre en los hijos y respalda la autoridad de la madre sobre ellos. El que honra a su padre queda limpio de pecado; y acumula tesoros, el que respeta a su madre.

Quien honra a su padre, encontrará alegría en sus hijos y su oración será escuchada; el que enaltece a su padre, tendrá larga vida y el que obedece al Señor, es consuelo de su madre.

Hijo, cuida de tu padre en la vejez y en su vida no le causes tristeza; aunque se debilite su razón, ten paciencia con él y no lo menosprecies por estar tú en pleno vigor. El bien hecho al padre no quedará en el olvido y se tomará a cuenta de tus pecados.

Palabra de Dios

Te alabamos, Señor.

MONICIÓN AL SALMO
El salmo 127 también habla del ambiente familiar: con la mujer al frente de la casa. Nos unimos al salmista contestando:
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 127
Dichoso el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor.

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
comerá del fruto de su trabajo,
será dichoso, le irá bien.

Dichoso el que teme al Señor.

Su mujer, como vid fecunda,
en medio de su casa;
sus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de su mesa.

Dichoso el que teme al Señor.

Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor:
"Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida".

Dichoso el que teme al Señor.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
En la carta que escribe Pablo a la comunidad de Colosas (en Frigia, actual Turquía), les presenta un programa ideal de vida comunitaria y una ejemplificación en el ámbito de la familia: las relaciones entre marido y mujer, y entre padres e hijos. Escuchemos con mucha atención.
SEGUNDA LECTURA
De la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3,12-21

Hermanos: Puesto que Dios los ha elegido a ustedes, los ha consagrado a él y les ha dado su amor, sean compasivos, magnánimos, humildes, afables y pacientes. Sopórtense mutuamente y perdónense cuando tengan quejas contra otro, como el Señor los ha perdonado a ustedes. Y sobre todas estas virtudes, tengan amor, que es el vínculo de la perfecta unión.

Que en sus corazones reine la paz de Cristo, esa paz a la que han sido llamados, como miembros de un solo cuerpo. Finalmente, sean agradecidos.

Que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. Enséñense y aconséjense unos a otros lo mejor que sepan. Con el corazón lleno de gratitud, alaben a Dios con salmos, himnos y cánticos espirituales; y todo lo que digan y todo lo que hagan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dándole gracias a Dios Padre, por medio de Cristo.

Mujeres, respeten la autoridad de sus maridos, como lo quiere el Señor. Maridos, amen a sus esposas y no sean rudos con ellas. Hijos, obedezcan en todo a sus padres, porque eso es agradable al Señor. Padres, no exijan demasiado a sus hijos, para que no se depriman.

Palabra de Dios

Te alabamos, Señor.

MONICIÓN AL EVANGELIO
El Evangelio de San Lucas nos propone a la Familia de Nazareth como ejemplo, cumpliendo la ley judía. La significativa escena de la presentación de Jesús en el Templo, que los orientales llaman «el Encuentro», es un episodio lleno de simbolismo, cuyos detalles no debemos perdernos, por lo que debemos disponernos bien para escuchar atentos.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Col 3, 15. 16
Aleluya, Aleluya
Que en sus corazones reine la paz de Cristo; que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza.
Aleluya, Aleluya
EVANGELIO
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.

Del santo Evangelio según san Lucas 2, 22-40
Gloria a ti, Señor.

Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones.

Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo: "Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos; luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel".

El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras. Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció: "Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma".

Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Ana se acercó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel.

Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Tomen asiento
HOMILÍA
Nos ponemos de pie
Credo de los Apostoles
CREDO DE LOS APOSTOLES

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo
su único Hijo Nuestro Señor,
que fue concebido por obra
y gracia del Espíritu Santo.
Nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado
a la derecha de Dios Padre, todopoderoso.
Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la Santa Iglesia católica
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén

PLEGARIA UNIVERSAL

Hermanos y hermanas, descubramos en la presencia de una familia normal, de un niño normal, en lo cotidiano, en lo que nos sucede cada día, la presencia del Amor que nos ha visitado y nos habita a cada uno. Oremos:

Queremos ser anuncio de un mundo nuevo

Queremos ser anuncio de un mundo nuevo

• Que la Iglesia acierte a volver a Nazaret, escuche la llamada a lo sencillo, a lo sin brillo; acoja el mismo Espíritu que guio al Niño y salga a las periferias de nuestro mundo.

Queremos ser anuncio de un mundo nuevo

• Que aprendamos de los niños su capacidad de abandono, su saber mostrarse frágil y vulnerable, su confianza para dejarse conducir por quien saben que les aman.

Queremos ser anuncio de un mundo nuevo

• Que reconozcamos y cuidemos todos al niño que llevamos dentro, nuestras posibilidades de crecimiento y de cambio; que siempre ofrezcamos nuestra mejor versión a los demás.

Queremos ser anuncio de un mundo nuevo

• Que todos vivamos con responsabilidad nuestro ser colaboradores con Jesús en la construcción de un mundo distinto: más humano y justo para toda la humanidad.

Queremos ser anuncio de un mundo nuevo

ORACION POR LAS VOCACIONES

Oh, Jesús,
Pastor eterno de las almas,
dígnate mirar
con ojos de misericordia
a esta porción de tu grey amada.
Señor, gemimos en la orfandad,
danos vocaciones,
danos sacerdotes y religiosos santos.
Te lo pedimos por la Inmaculada
Virgen María de Guadalupe,
tu dulce y Santa Madre.
Oh Jesús, danos sacerdotes y religiosos
según tu corazón. Amén.

Pueden sentarse, ahora iniciamos la:
LITURGIA EUCARÍSTICA
MONICIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Nos acompañan, en estos momentos de quietud, estas ofrendas del pan y del vino, que se nos convertirán en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
CANTO DE OFRENDAS

Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.

Por el misterio de esta agua y este vino, haz que compartamos la divinidad de quien se ha dignado participar de nuestra humanidad.

Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; Él será para nosotros bebida de salvación.

Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio y que sea agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro.

Lava del todo mi delito. Señor, y limpia mi pecado.

De pie

Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación, y te pedimos humildemente que, por la intercesión de la Virgen Madre de Dios y de san José, fortalezcas nuestras familias en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios

Es justo y necesario

PREFACIO: María, Madre de Jesús

Te bendecimos, Dios y Señor nuestro, creador del espacio y del tiempo, y te agradecemos el nuevo año recién amanecido. Gracias por el milagro de la vida, gracias por darnos energía y fuerza para encarar los retos de un nuevo año. Gracias por renovar nuestra esperanza y reavivar las utopías.

Te agradecemos en este día tan señalado el maravilloso testimonio de María, la Madre de Jesús, en quien, a través de toda su vida, plena de amor, hemos podido descubrirte como Dios Padre y Madre de todos nosotros.

Unidos ahora a todos nuestros hermanos, nos proclamamos orgullosos hijos de María y cantamos en tu honor este himno de agradecimiento y alabanza.

SANTO

Te damos gracias, Padre Dios, por regalarnos aquel niño, nacido de una gran mujer, que vino a rescatarnos de las injusticias y la opresión. Jesús es para nosotros tu perfecta encarnación, por su medio te hemos reconocido como Emmanuel, un Dios inmerso en la humanidad, próximo y cercano, un Dios bondadoso y paternal.

De Jesús dirían luego que fue la luz y el camino. Y es que Jesús es nuestra fuerza, nos motiva, nos anima a seguirle y nos descubre la satisfacción de vivir para los demás. Dijeron de él que fue agua, y también vida.

No se acaban ahí los signos que representan a tu hijo Jesús. Jesús simbolizó toda su vida y hasta su muerte, en unos sencillos gestos, pidiéndonos que le siguiéramos por ese mismo camino de salvación.

Jesús fue un hombre bueno, creyó en Ti y te imitó en todo.

Consagración del Pan y el Vino

Por eso, Padre, te suplicamos que santifiques, por el poder de tu Santo Espíritu estos dones que hemos separado para ti, de manera que se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios.

Porque Él mismo, la noche que iba a ser entregado tomó pan, y dándote gracias, te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:

Tomen y coman todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes.

Del mismo modo, acabada la cena, tomó este cáliz glorioso en sus santas y venerables manos, dando gracias te bendijo, y lo dio a sus discípulos, diciendo:

Tomen y beban todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados.

Hagan esto en conmemoración mía.

Éste es el Misterio de la fe. Cristo nos redimió.

Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.

Por eso Padre te suplicamos nos inspires tu espíritu renovador, ese espíritu que recrea todas las cosas e inaugura siempre un tiempo nuevo, el que vivió en plenitud Jesús, el mismo espíritu que guió los pasos de su madre María, los de su Padre San José y los de todos los Santos y mártires a lo largo de la historia.

Ilumina nuestra toma de decisiones, especialmente las que debe tomar el Papa Francisco, nuestro Obispo Carlos, sus Obispos auxiliares, presbíteros y diáconos para que obremos siempre con rectitud.

Comunícanos tu fuerza para denunciar las injusticias y danos un corazón bueno y generoso, maternal, para comprender y perdonar a todos. Pondremos nuestro mayor empeño en hacer más habitable la Tierra.

Bendice, Padre Dios, a quienes durante el pasado año vinieron a este mundo. También debemos darte gracias, aunque nos duela, por quienes nos dejaron para vivir plenamente contigo. A Ti, Señor de los trabajos y del día, por Jesús, el Salvador, nacido en medio de la noche, te sea dada toda alabanza en este nuevo año y por los años futuros.

Amén

Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
RITO DE COMUNIÓN

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos con fe y esperanza:

Padre Nuestro
Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros
perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Padre, líbranos de todos los males, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de todo conflicto, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les doy", no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
La paz del Señor esté siempre con ustedes.
Y con tu espíritu.
Como hijos de Dios, intercambien ahora un signo de comunión fraterna.
CORDERO

El Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, unidos en este cáliz, sean para nosotros alimento de vida eterna.

Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre, cooperando el Espíritu Santo,diste con tu muerte la vida al mundo, líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal.

Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás permitas que me separe de ti.

Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor.
Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una Palabra tuya bastará para sanarme.
MOTIVACIÓN A LA ANTÍFONA DE COMUNIÓN

Antes de recibir a Jesús Eucaristía, digamos juntos la Antífona de la Comunión.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Bar 3, 38

Nuestro Dios apareció en el mundo y convivió con los hombres.

Pueden sentarse
CANTO DE COMUNIÓN


 


 


 


 


 

REFLEXIÓN

COMO ELLOS, DIOS MIO

Jesús, María y José,
en ustedes contemplamos
el esplendor del verdadero amor.
A ustedes, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas iglesias domésticas.
Que nunca más haya en las familias
episodios de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Que la Sagrada Familia
interceda por nuestras familias,
para que sigamos su ejemplo
y vivamos en amor y armonía. Amén.

(Papa Francisco, Amoris Laetitia, 325)

Avisos Parroquiales
AVISOS PARROQUIALES
  • El próximo viernes 05 de enero tendremos a las 12 del día la Misa de Unción de Enfermos.
  • Estamos en el tiempo del DIEZMO.
  • La despensa, las medicinas y el ropero de los pobres siguen siendo prioridad en la parroquia.
  • Misas de fin de año, domingo: 19 y 21h
  • Misas de principio de año, lunes: 12, 13:30 y 19h
  • Peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe. Será el 20 de enero. La cita será en la glorieta de Peralvillo. Llevar distintivo Verde.
  • De pie
    ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

    Padre misericordioso, haz que reanimados con este sacramento celestial, imitemos constantemente los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, superadas las aflicciones de esta vida, consigamos gozar eternamente de su compañía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

    Amén.

    EXHORTACIÓN FINAL

    Exhortación Final

    Desconocemos los acontecimientos que sucederán en el 2025. Lo que sí sabemos es con quién podemos caminar y contar: con Dios, con Jesús, con el Espíritu y…con María. Oremos para que María acompañe nuestro devenir y nos enseñe a sembrar alegría y bondad. Decimos a una voz:

    ¡QUIEN PUDIERA COMO TÚ, MARÍA!
    Decir que, en la pequeñez,
    esta la felicidad y el asombro.

    ¡QUIEN PUDIERA COMO TÚ, MARÍA!
    Decir, que en la humildad, se funde la llave
    Para conquistar a Dios.

    ¡QUIEN PUDIERA COMO TÚ, MARÍA!
    Poseer la perfección que a dios enamora,
    y con tus dones, conquistar su corazón.

    ¡QUIEN PUDIERA COMO TÚ, MARÍA!
    Caminar, como tú lo haces,
    Sin temblor ni temor.

    Amén.

    BENDICIÓN DE CIRIOS, VELAS O VELADORAS
    Nuestro auxilio está en el nombre del Señor.
    Que hizo el cielo y la tierra.
    La luz brilla en las tinieblas.
    Y las tinieblas no la vencieron.
    Cristo es la luz verdadera.
    Que ilumina a todo hombre.
    Yo soy la luz del mundo.
    El que me sigue no anda en tinieblas.
    El Señor esté con ustedes.
    Y con tu espíritu.
    OREMOS
    Señor nuestro Jesucristo, Hijo de Dios vivo, te pedimos por la virtud de la santa Cruz bendigas estos cirios, velas y veladoras que has dado al género humano para rechazar la oscuridad; concédenos que, por la fuerza de esta bendición, alejen ellos toda adversidad y malicia de cualquier lugar en que fueren encendidos o colocados, y traigan el bienestar y tranquilidad a tus fieles; que con la ayuda de tu gracia y el esfuerzo de su trabajo, los bendigas y asistas en sus necesidades para que testimonien con su vida la fe que profesan. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
    Amén.
    Que la Divina Providencia se extienda en cada momento:
    Para que nunca nos falte casa, vestido y sustento, ni los santos sacramentos en el último momento.
    Divina providencia
    Socórrenos.
    RITO DE CONCLUSIÓN

    El Señor esté con ustedes

    Y con tu espíritu

    BENDICIÓN SOLEMNE

    Dios y Padre nuestro, mira propicio a tu familia y a nuestras familias y, ya que te lo suplica, concédele gozar siempre de tu misericordia, puesto que sin ella no puede hacer algo digno de ti, y con ella puede cumplir perfectamente tus mandamientos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

    Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes.

    Amén

    MOTIVACIÓN A LA SALIDA

    Hagamos de nuestra familia una institución de amor.

    Podemos ir en paz.

    Demos gracias a Dios.

    CANTO DE SALIDA

    Av. Dos #64 Col. San Pedro de los Pinos Del. Benito Juárez C.P. 03800 Tel. (55) 1054-1085 | (55) 1054-1086

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